Mexicali (México). - La Organización Internacional para las Migraciones (OIM-ONU Migración) completó mejoras en la infraestructura del comedor del Consejo Binacional por la Diversidad Sexual Discriminación e Igualdad de los Derechos Humanos LGBTTI A.C. (COBINA), el cual cuenta con 12 años de funcionamiento y beneficia a los albergues que se encuentran ubicados en la zona centro de Mexicali. 

“La OIM nos apoyó en la infraestructura del comedor, nos ayudó a hacer un comedor más digno donde las personas que vengan se sientan acogidas, se sientan a gusto comiendo un alimento bueno, rico, y que no pasen hambre”, comparte Altagracia Tamayo, fundadora de COBINA. 

El Comedor COBINA beneficia a 780 personas por semana a quienes se les ofrecen dos alimentos diarios, desayuno y comida en horarios de 9:00 a 12:00 horas y de 13:00 a 16:00 horas. 

Al respecto, Hiran Beltrán, asistente del Programa de Albergues en Mexicali, comparte que en la zona centro de Mexicali está concentrada el 60% de la población en contexto de movilidad que se encuentra en un alojamiento temporal: “Entonces no solo apoyamos un albergue, sino que todo lo que es el grupo de albergues que está cerca, se ve beneficiado”, agrega. 

Este comedor es un centro de servicios múltiples que cuenta con un consultorio médico donde también promueven la salud sexual y reproductiva con algunos enlaces con las Secretarías de Salud locales. Además, es un lugar donde se brinda información y atención a la población por parte de los diferentes programas de OIM en Mexicali para que las personas no se tengan que desplazar a otros sitios. 

El apoyo concreto para este espacio consistió en la instalación de piso, pintura, impermeabilización, instalación de fachada, el reforzamiento de herrerías para temas seguridad, la habilitación de baños y regaderas, y otras mejoras eléctricas. Adicionalmente, en la cocina se habilitó una campana junto con un ducto de extracción, así como el cambio de ubicación del tanque de gas. 

“Un plato de comida caliente cambia la vida. Las personas que trabajan son voluntarias y han pasado por lo mismo, entonces se encargan de tratar de entender esa necesidad y hacer algo por sus compañeros brindándoles seguridad y tranquilidad”, comparte Beltrán.