La OIM celebrará mañana, 10 de marzo, en Davao City
un taller y un diálogo multisectorial sobre "Cómo
aprovechar el potencial de desarrollo de las remesas con una
perspectiva de género en Mindanao."
El acontecimiento, que contará con la presencia de
funcionarios del Ministerio de Trabajo, representantes del gobierno
local, de ONG y mundo académico, forma parte de un proyecto
de la Comisión Europea y la OIM titulado "Mejora del
conocimiento sobre los pasillos de remesas y sobre el desarrollo
mediante un diálogo interregional y proyectos pilotos en
Asia sudoriental y Europa."
El objetivo de dicho proyecto consiste en utilizar el potencial
de desarrollo de la migración y de las remesas para
beneficiar, además de a las personas a título
individual y a las familias, a la región y a las comunidades
locales.
Durante el taller que tendrá lugar en Davao City, se
presentarán los descubrimientos preliminares de un estudio
en curso realizado por la OIM en colaboración con el Centro
de recursos Económicos de los Filipinos en el Extranjero
(ERCOF, por sus siglas en inglés) sobre el pasillo de
remesas entre Malasia y Filipinas.
Entre los descubrimientos más importantes se encuentra el
hecho de que la migración de Filipinas a Malasia suele tener
su origen en lazos familiares, reflejo de la proximidad
geográfica entre Mindanao y Sabah. Cerca de un 40 por ciento
de los migrantes filipinos encuestados en Malasia afirmaron que
tener a algún familiar en dicho país era la principal
razón para haberlo elegido como país de destino.
Asimismo, el informe muestra que la media mensual de ingresos de
los encuestados suele ser de US$228 y que suelen enviar remesas por
valor de US$110.  Aproximadamente un 74 por ciento de los
encuestados envían dinero mensualmente.
La mayoría de las remesas se envían a
través de la agencia de envío de dinero Western Union
(78 por ciento). Sin embargo, son muy pocos los migrantes que
realizan transferencias bancarias o que recurren a métodos
informales, como la entrega en persona.
"La mayor parte de la migración desde Mindanao es
informal, lo que implica la realización de trabajos poco
especializados. Necesitamos evaluar críticamente los retos
de la migración para poder garantizar que tanto la
migración como las remesas contribuyen en el desarrollo de
la región. Los gobiernos locales pueden tener un importante
papel incluyendo dichos elementos en los planes de desarrollo,"
explica el director del proyecto de la OIM, Aiko Kikkawa.
"Que los trabajadores Filipinos en el extranjero, los grupos de
la diáspora filipina y sus familias ganen un conocimiento
financiero es otro factor importante en la reorientación de
las remesas en ahorros, inversiones y actividades empresariales,"
añade Ricardo Casco, oficial del programa de la OIM.
Las remesas representan un 10 por ciento del PIB filipino,
paliando de manera significativa el desempleo, el subempleo y la
pobreza a nivel nacional.  En 2009, alcanzaron la cifra
récord de US$17,3 mil millones.  Una media de 3.500
trabajadores migrantes abandonan cada día el país
partiendo a unos 230 destinos por todo el mundo.
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Ida Mae Fernández
OIM Manila
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