Un proyecto piloto de la OIM, iniciado hace dos años, ha
brindado asistencia a cientos de jóvenes desfavorecidos,
incluidos hijos de migrantes de algunas de las provincias
más pobres del país, para que finalicen sus estudios.
En el marco de dicho proyecto, puesto en marcha por la OIM y la
Administración Filipina de Trabajo en el Extranjero, se
conceden becas a jóvenes desfavorecidos de 15 centros
públicos de educación secundaria para así
permitirles continuar los estudios, obtener una mejor
formación y, en último lugar, mejores puestos de
trabajo.
La falta de recursos económicos empuja a miles de
jóvenes filipinos a abandonar los estudios a una edad
temprana e incorporarse al mundo laboral. Muchos de ellos
están mal preparados y acaban encontrándose en un
punto muerto, realizando, a mendo, trabajos en condiciones de
explotación.
"La subvención tiene por objetivo lograr un incremento de
la participación escolar y de las tasas de retención
en la educación secundaria de jóvenes desfavorecidos,
incluidos los hijos de trabajadores filipinos en el extranjero",
explica Ovais Sarmad, jefe de la misión de la OIM en
Filipinas.
Con motivo del fin del curso escolar en Filipinas, la OIM y sus
socios celebrarán mañana, 28 de marzo, una ceremonia
para honrar a los estudiantes de último curso beneficiarios
del programa que completen sus estudios.
Durante estos dos años, el programa de becas ha
beneficiado a 641 jóvenes que corrían el riesgo de
abandonar los estudios, 33 no escolarizados y 74, hijos de
trabajadores filipinos en el extranjero, clasificados como los
más desfavorecidos de escuelas públicas de Masbate,
Antique, Agusan del Sur y Maguindanao.
En el marco del mismo, que a diferencia de otros programas de
becas no establece el requisito de contar con una media
mínima, tanto los estudiantes como sus progenitores deben
firmar cartas en las que los segundos se comprometen a que los
primeros vayan a la escuela y los jóvenes se comprometen a
asistir a las clases.
Según cifras del Departamento de Educación de
Filipinas, en 2009 la tasa de abandono escolar en educación
secundaria a nivel nacional rozó el 8%. Ello se ha
atribuido, por lo general, a la pobreza, la incapacidad para pagar
las tasas escolares y presiones ejercidas sobre los menores para
que contribuyan en los ingresos familiares.
"Se han dado casos de estudiantes que recorrían a pie
enormes distancias ya que no tenían dinero para el
transporte público. Otros perdían clases por no
disponer de los medios para finalizar proyectos y deberes
escolares. En ocasiones faltaban a conciencia porque no
tenían nada de comer que llevarse a la escuela. Todo esto es
lo que se pretende subsanar con las becas", afirma Ricardo Casco,
oficial nacional del programa de la OIM en Filipinas.
El proyecto, que concede subvenciones mensuales por valor de
PHP1.000 (US$23,21) para transporte, comida y otros gastos y de
PHP500 (US$11,60) para tasas escolares, se inscribe en el programa
conjunto Alternativas a la migración: trabajos decentes para
los jóvenes filipinos. Además, cuenta con el apoyo
del Fondo PNUD-España para el Logro de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio y es aplicado por la OIM, OIT, UNICEF y
UNFPA.
La OIM fomenta la participación de nuevos socios. Algunos
donantes de unidades del gobierno local y el sector privado han
declarado su voluntad de apoyar a los beneficiarios que, tras la
educación secundaria, se matriculen en estudios
universitarios o en formación profesional, así como
de continuar concediendo becas a futuros estudiantes.
Para más información, póngase en contacto
con:
Ricardo Casco
OIM Manila
Tel: +63 2 230 1752
E-mail:
"mailto:rcasco@iom.int">rcasco@iom.int