Miles de familias desplazadas a causa del terremoto de 6,9 grados
que sacudió Filipinas central a primeros de mes
recibirán ayuda de la OIM para el refugio de emergencia.
La Organización ha liberado la suma inicial de US$10.000
con los que facilitar asistencia para el refugio de emergencia de
impacto rápido en la provincia de Negros Oriental, la
más afectada y donde unas 43.000 personas se han visto
obligadas a refugiarse temporalmente en espacios abiertos y
edificios públicos.
Poco después de la catástrofe, la OIM,
conjuntamente con el Gobierno de Filipinas y el equipo humanitario
en el país, participó en una evaluación de
daños y necesidades y desplegó personal sobre el
terreno para llevar a cabo un programa de refugio de emergencia y
apoyo para la gestión de campamentos, colaborando así
con la respuesta global del Gobierno.
En colaboración con UNICEF y el Departamento de Bienestar
Social y Desarrollo (DSWD, por sus siglas en inglés) de
Filipinas, la OIM ha proporcionado 230 sets para el refugio de
emergencia en centros de evacuación y comunidades
afectadas.  Asimismo, ha añadido marcos de madera o
bambú a las láminas plásticas donadas por
UNICEF con el fin de construir refugios temporales más
seguros.
El personal de la OIM y los ingenieros del DSWD se ocupan de
supervisar la construcción de todos los refugios de
emergencia, llevada a cabo dentro del marco de un programa
gubernamental de trabajo por dinero gracias al cual los desplazados
internos se benefician de asistencia de emergencia para los medios
de vida al tiempo que reconstruyen sus vidas y hogares.
Hasta el momento, la OIM ha finalizado la construcción de
40 unidades para el refugio de emergencia en el Instituto de
Guihulngan, ha establecido zonas para cocinar y ha reparado
letrinas para así mejorar las condiciones de vida de los
desplazados internos en los centros de evacuación. 
Actualmente, se lleva a cabo la construcción de otros 11
refugios y el Gobierno procede a identificar emplazamientos
adicionales.  La OIM presta su apoyo también al DSWD
para la organización de comités de gestión de
campamentos en emplazamientos para desplazados internos.
La semana pasada, la OIM colaboró con la Oficina de
Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas y el
DSWD para impartir una capacitación sobre gestión de
campamentos y de datos al personal del DSWD sobre el terreno
destinada a incrementar los recursos humanos de las unidades de los
gobiernos locales encargadas de gestionar la respuesta.
El terremoto azotó Filipinas poco después del
mediodía del 6 de febrero de 2012, causando peligrosos
corrimientos de tierra en Negros Oriental.  En torno a 57.126
familias de 174 aldeas han resultado afectadas y, conforme a las
autoridades, 43 personas han perdido la vida; otras 63
continúan desaparecidas.
Según el Consejo Nacional de Reducción y
Gestión de Desastres de Filipinas, 14.432 viviendas
presentan desperfectos mientras que el total de los daños a
carreteras, puentes y edificios públicos superan los US$8,4
millones.
Muchos de los desplazados son habitantes de aldeas de
montaña, donde las viviendas han quedado sepultadas por los
corrimientos de tierra.  El último informe sobre
desplazamientos indica que 52 instalaciones para desplazados de las
ciudades de Guihulngan, La Libertad, Jimalud y Tayasan, en las que
se albergan 3.782 familias, siguen necesitando recibir ayuda.
La OIM considera la posibilidad de movilizar fondos para
distribuir artículos básicos de ayuda no alimentaria,
incluidos sets de higiene, artículos para el hogar y
utensilios de cocina, entre unas 2.000 familias, instalar letrinas
temporales y cabinas de ducha en las instalaciones para desplazados
internos y facilitar apoyo psicosocial a unas 500 personas alojadas
en centros de evacuación y comunidades remotas
afectadas.
Para más información, póngase en contacto
con:
Dave Bercasio
OIM Filipinas
Tel: +63 908 865 4546
E-mail:
"mailto:dbercasio@iom.int">dbercasio@iom.int