Tapachula (Chiapas) – Él es Pedro. Salió de Honduras con la ilusión de trabajar en México y con la promesa de un amigo de que, al llegar a Tapachula, le ayudaría a encontrar trabajo. Una vez en esa ciudad del sur de México se dio cuenta que todo había sido un engaño, porque quien le iba a apoyar ya se encontraba en Estados Unidos y no en Tapachula.

Pedro viajó con un amigo, su hermano y su sobrina, con una mochila y sus ahorros para comprar comida en el viaje. Esos ahorros se terminaron en su trayecto a México porque durante su viaje el grupo fue víctima de varias extorsiones que los dejaron sin dinero al llegar a Tapachula, Chiapas.

Una vez en México se vieron obligados a estar varios días sin comer y a tener que dormir en la calle durante una semana, cada día buscando un lugar diferente, incluso, en una ocasión tuvieron que pasar la noche a orillas del Rio Coatán, donde encontraron a más personas migrantes en su misma situación. Afortunadamente, un familiar que se encuentra en Monterrey, México les envío un poco de dinero para rentar un cuarto y así dejar de exponerse y, sobre todo, dejar de exponer a su sobrina.

Aunque el objetivo de Pedro era trabajar en México para enviar dinero a su esposa y a su mamá, al no abrírsele muchas posibilidades de permanecer regularizado en México decidió regresar a Honduras. Nos contó que no corre peligro en su país, no tiene familia aquí, ni recibió una invitación atractiva para trabajar por lo que optó por volver: “Me siento emocionado de regresar porque me han marcado dos veces para que me presente a un trabajo. Voy con la esperanza de que me permitan trabajar”, comenta Pedro antes de abordar su avión.

Antes de dejar México Pedro deja un mensaje para sus paisanos: “Si quieren retornar de manera segura, acudan a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), porque viajar uno solo en autobús es peligroso y los pueden maltratar. Yo me siento bien y seguro de regresar con ustedes porque sé que ya no corro peligro y sé que estoy en manos de alguien en quién puedo confiar”, dice.

¡Te deseamos mucho éxito al llegar casa, Pedro!
 

Texto y foto: Jonhatan Reyes

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