-
Quiénes Somos
Quiénes somosLa Organización Internacional para las Migraciones (OIM) forma parte del Sistema de las Naciones Unidas y es la organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve una migración humana y ordenada para beneficio de todos, con 175 Estados Miembros y presencia en más de 100 países. La OIM tiene presencia en México desde 2004.
Sobre nosotros
Sobre nosotros
OIM Global
OIM Global
-
Nuestro Trabajo
Nuestro TrabajoComo organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve una migración humana y ordenada, la OIM juega un rol clave apoyando el logro de la Agenda 2030 por medio de diferentes áreas de intervención que conectan la asistencia humanitaria con el desarrollo sostenible. En México, la OIM ofrece una respuesta integral a las necesidades humanitarias de los migrantes, los desplazados internos, los repatriados y las comunidades de acogida.
Prioridades transversales (Global)
Prioridades transversales (Global)
- Datos y Recursos
- Actúa
- 2030 Agenda
Motozintla (Chiapas) – María Santos Castro, migrante salvadoreña, lleva casi toda la vida en Chiapas, sur de México. Hoy limpia zapatos en las calles de Motozintla, una población de casi 30,000 habitantes próxima a la frontera de Guatemala y zona de tránsito o destino de cientos de personas migrantes. María deja el betún y los zapatos de lado para contarnos quién es, qué da sentido a su vida y qué encontró tras dejar atrás su país, El Salvador.
“Yo vine de 12 años y aquí conocí a mucha gente, y muy importantes, gente que me han brindado sus amistades, su mano, más que nada, me han brindado trabajo con mucho respeto”, explica esa mujer de edad indescifrable, quizás cincuenta y tantos años.
Su historia es única, pero se asemeja a las de otras mujeres migrantes que trabajan en hogares de familias mexicanas, en el campo, autoempleadas, en mercados o en bares del sur de México. Muchas de ellas hablan de que en ocasiones enfrentan engaños que las pueden poner en situaciones de trata, u otros riesgos por estar en la informalidad, muchas sin sus documentos en regla.
De origen humilde, laboriosa, María se considera una persona integrada en Motozintla orgullosa de haber hecho esto o aquello, pero siempre “con mi cara levantada”: “He tenido patrones hasta por once años, he trabajado con ellos cuidando bebés, dondequiera. La verdad, me he sentido feliz y he sentido mucho respeto”, afirma.
María reflexiona y confiesa que no todo han sido parabienes en México, y que en ocasiones sintió que era discriminada, y esas situaciones las superó con un consejo que le dio su madre: “Poner aceite y que se resbale”.
Esas personas “al principio lo ven a uno como si estuviera uno ‘hecho popó’, (pensando) ‘esta señora me va a robar’, pero es muy importante que la gente lo conozca a uno, que tengan buenas referencias”, agrega María.
Lo importante para ella ha sido irse ganando la confianza y el respeto de aquellas personas que la rodeaban o que le tendían una mano, y guarda recuerdos maravillosos de muchos de ellos, en especial de los que fueron bebés en sus brazos y hoy están ya grandes.
“A mí los niños (que he cuidado) me dicen ‘mamá’. Tengo uno que tiene 22 años y dondequiera me dice ‘Mamita, ¿cómo estás, mamá? Y con todo respeto el muchacho se dirige a mí como ‘mamá’. Y yo me siento muy orgullosa de que los niños me digan ‘mamá’ porque yo los he llegado a querer como a mis hijos”, afirma.
En la vida de María hay mucha sencillez. Hoy limpia zapatos en el centro de Motozintla, a unos metros de la presidencia municipal, saluda acá y allá, atiende a los clientes cuidando cada detalle, y habla con orgullo de su hija, y de lo que es importante para ella: el trato amable, respetuoso, el cariño.
“Aquí yo ya tengo una hija que tiene 28 años, es enfermera, estudió inglés y tiene dos carreras. No tiene padre, pero tiene una madre eficiente: tengo casa, no una gran casa, una casa muy pobre, tengo un terreno, pero hasta ahorita, gracias a Dios, he podido salir adelante con mi trabajo”, concluye.
Texto: Alberto Cabezas
Fotografías: Alejandro Cartagena